Debut de un nuevo entrenador en esta máquina devoraentrenadores en la que se está convirtiendo este Sevilla. Un partido muy táctico el de ayer en el que la dirección desde ambos banquillos marcó el devenir de lo que se pudo ver en el césped de La Romareda.
UNAI EMERY. Por fin un entrenador que llega pronunciando esas palabras que ahora todo el mundo demanda y que hasta hace bien poco parecían tabú en este equipo. "AGRESIVIDAD E INTENSIDAD CON Y SIN BALÓN". Eso fue lo que contestó Emery cuando se le preguntó qué es lo que pretendía de este Sevilla. Agresividad e intensidad. Ni Álvarez, ni Manzano, ni Marcelino ni Míchel dijeron que esto necesitaba este equipo, sino que todos hablaban de querer volver a ser ese Sevilla campeón, el que lo ganaba todo y maravillaba allí donde iba, dando auténticas lecciones de cómo jugar al fútbol. Nadie parecía percatarse de que eso es ya pasado, y aunque Míchel soñaba con aparecer en esas fotos que pueblan el estadio en la que se ve a nuestros jugadores levantando títulos a mansalva ni Del Nido ni Monchi querían admitir que vivimos otro presente y que necesitamos otro futuro. De eso precisamente se quejaba amargamente el técnico madrileño una vez destituido. Pero ya era tarde, el Sevilla de los títulos se fue y ahora la realidad es otra muy distinta.
Antes de comenzar la temporada hablaba Del Nido de un cambio en la filosofía del club. Decía de dar un paso atrás para coger impulso, de una reordenación de objetivos. Todo resultó mentira y poco efectivo, porque ni realmente se cambió el discurso ni ese mensaje ha calado en el sevillismo, desencantado y desilusionado el fortín que en su día fue el Sánchez Pizjuán es en estos momentos un estadio semivacío, con cada vez menos abonados y con un ambiente que en nada beneficia a los jugadores.
Sin duda la llegada del entrenador vasco es un soplo de aire fresco pues algo había que hacer ante la debacle que estaba sufriendo este equipo. Para empezar es un entrenador con una gran trayectoria. Además de ser claro y todo un espectáculo en los banquillos, ha demostrado ser alguien a quien no le puede la presión, pues aguantar tantos años en Valencia de la forma que lo ha hecho así lo demuestra. Con apenas un entrenamiento es imposible que mucho pueda cambiar en tan poco tiempo pero ya se vislumbran por donde pueden ir los tiros con este entrenador.
Ayer jugó como yo creo que va a querer jugar casi siempre, con dos pivotes defensivos que en este caso fueron Maduro y Medel ante la lesión de Kondogbia. Nos queda la duda de saber si cuando se recupere el francés entrará en el once (parece que estará disponible este sábado en Getafe) o seguirá contando con el holandés, al que conoce bien de su etapa en Valencia y que ya utilizó mucho para la posición de central. Ojo también a la situación de Gary Medel, en una baja forma alarmante, una sombra de lo que él puede llegar a ser. Eso sí, ambos centrocampistas bien metiditos atrás. Creo que la parcela defensiva va a verse reforzada con este nuevo técnico. Cosa importante, dada la poca efectividad cara a puerta que tenemos.
Prefirió a Coke antes que a Cicinho y la verdad es que no lo hizo nada mal. Es cierto que enfrente tenía a un rival muy blando pero precisamente por eso sus subidas combinando con Jesús Navas fueron numerosas. Con Fazio correcto y Fernando Navarro agusto en el juego un poco sucio que mostraban algunos jugadores zaragocistas era el Bosnio Spahic el auténtico amo y señor de la defensa sevillista. Rápido y atento al cruce pronto se vio que si no se cometía ninguno de los habituales errores infantiles este partido iba a ser fácil para dejar nuestra portería a cero. Además porque estaba bajo los palos el "enchufado" Palop. Siempre atento y saliendo con decisión en cada balón aéreo es de esperar que siga siendo titular en la liga. Sobre todo porque ya sabemos todos el mal momento que está atravesando Diego López y ante la falta de liderazgo en este vestuario se echa en falta a gente como él en el terreno de juego, capaz incluso de abroncar a Medel y a los demás que ya se dirigían a los vestuarios sin saludar a los fieles que estaban en la grada con su Sevilla.
Con la defensa bien resguardada sólo faltaba que en la otra portería alguno de los nuestros estuviera acertado. Pero a pesar de tener oportunidades claras no se consiguió. Al contrario que en las otras dos eliminatorias coperas, en las que goleamos en Cornellá y Mallorca aquí nos venimos sin enchufar ninguna. A Negredo yo creo que le van a llegar más balones con este entrenador, pues no gusta de tanto toqueteo y le va más el juego directo, cosa que yo creo que nos beneficiará ante la falta de jugadores de ese perfil en nuestra plantilla. Quitando algún buen centro de Jesús Navas o algún pase interior más o menos intencionado de Reyes o Medel la mayoría de balones que le llegaban al vallecano eran auténticos melones. Como ese pelotazo de Fazio que con extraordinaria calidad bajó y que posteriormente remató marchándose fuera por poco. Como casi siempre tuvo que ingeniárselas él solito para intentar marcar. Y eso que no lo tenía fácil, pues tenía a quien yo considero muy buen defensa, sin duda el mejor de largo en la floja retaguardia maña. Álvaro ya fue pretendido por el Sevilla en su día y, afortunadamente se perderá la vuelta por sanción. Ayer de hecho fue el único que salvó las ocasiones sevillistas, en especial una de Reyes que si no la llega a tocar iba para dentro. En otras éramos nosotros mismos los que la échabamos fuera, como el cabezazo de Maduro, absolutamente libre de marca y que incomprensiblemente la mandaba para fuera.
En la segunda parte varió algo el partido. Ahí sólo Jesús Navas lo intentaba una y otra vez, alternando centros buenos con otros no tanto. También creo que el palaciego va a tener más protagonismo con Unai. Ya lo tenía, pero supongo que el entrenador vasco querrá explotar su velocidad para aprovechar esos balones largos que el equipo se vea obligado a realizar ante el peligro de perder el balón en zonas comprometidas. En realidad tonto sería si no intentara sacar rendimiento del que ayer fue el mejor del Sevilla.
Con el que no lo tengo tan claro es con Rakitic. Con el croata me pasa lo mismo que con Reyes. No sé si Émery les va a sacar rendimiento a toda la calidad que ambos atesoran. En cualquier caso depende sobre todo de ellos. Ayer como tantas otras veces desaparecían a ratos del partido y como ya es sabido también, el juego de este equipo dependerá en gran medida de los que éstos hagan en el terreno de juego.
MANOLO JIMENEZ. Existen ciertas similitudes entre la llegada de Jimenez y la de Unai al Sevilla. Es verdad que existen más diferencias que parecidos, pero cuando el de El Arahal cogió a nuestro equipo la situación clasificatoria era parecida a la que tenemos ahora, más cerca del descenso que de Europa. Los números de Jimenez aquí fueron espectaculares. El primer año consiguió números de Champions y dejó al Sevilla 5º. Al siguiente año 3º y cuando lo echaron tras una mala racha de creo recordar 7 jornadas sin ganar el Sevilla iba 5º y estaba a tan sólo 2 puntos de liga de campeones, por no mencionar que se fue sin poder disputar la final de la copa del Rey a la que también nos llevó este entrenador, cargándose en el camino al todopoderoso Barcelona de Guardiola.
A Jimenez no le aguantaron ni la mitad de la mitad de lo que le han aguantado a los que vinieron después y dejando de lado mi opinión con respecto a su valía como entrenador (debate que ya fue muy discutido en su día y que tanto daño le hizo y nos hizo de paso a los que le defendíamos) lo cierto es que desde que él no está el equipo ha ido en franca decadencia.
Su labor en el Zaragoza está siendo extraordinaria. Después de coger a un equipo hundido y con pie y medio en segunda no sólo lo salvó demostrando tener coraje para recomponer un vestuario roto sino que ha conseguido de esta plantilla que sea realmente competitiva. Mirando sus jugadores es evidente que la mano del entrenador está detrás de sus éxitos en liga o copa, porque poco positivo se puede extraer de una plantilla confeccionada a retazos, con jugadores descartados por otros equipos o repescados de categorías inferiores. Un ejemplo pudiera ser Montañés, que hace muchos años llegó a jugar un partido en primera con el barcelona anterior al superequipo que es ahora y que andaba olvidado creo que en el Badalona o algún otro de 2ªB. Pues hoy en día es muy buen jugador. Ayer Jimenez le dio descanso y sólo fue entrar y darle empaque al centro del campo zaragocista.
El Zaragoza lleva cuatro partidos seguidos dejando su portería a cero en copa. Y realmente a eso fue ayer Jimenez, a que no le marcasen y ver si sonaba la flauta con algún disparo lejano por ejemplo de Postiga, el único que lo intentó de alguna manera en el conjunto aragonés. El técnico sevillano sabe que su objetivo es la liga y mantener la categoría, pero a nadie le amarga un dulce y la única forma de llegar lejos en esta competición es así, guardando la ropa y viéndolas venir, aunque para ello tenga que reservar a gente tan importante en este equipo como Roberto, Zuculini o el propio Montañés.
Por eso mismo me parece tan peligroso este resultado para el partido de vuelta. El empate les vale a esta gente y, además, el horario del partido no ayuda en nada para que la afición se vuelque en esta cita tan importante. Un miécoles a las 7 y media no es hora para poner un partido. Otra vez maltratados por los horarios.