ARBITRAJE CASERO. Evidentemente es absurdo poner como excusa la actuación arbitral del resultado final, como sí hizo Míchel tras el partido. El árbitro también juega e influye en el desarrollo de un encuentro. Es imposible saber qué hubiera pasado si en esa jugada del penalty no hubiera habido expulsión pero lo cierto es que hasta ese minuto veinte prácticamente sólo se había jugado en campo sevillista y parecía cuestión de tiempo que llegase el primer gol atlético. El colegiado de ayer (del que no recuerdo el nombre y ni el más mínimo interés tengo) nos castigó duramente dejándonos con diez tan pronto. Vale que la jugada pudo ser merecedora de pena máxima pero la expulsión es más que rigurosa. Con la tarjeta amarilla a Fazio o a Spahic si hubiera sancionado la primera acción hubiera sido más que suficiente. Pero eligió lo mejor para el nuevo equipo mimado de la capital. Tras el papelito que está desempeñando el Real Madrid ahora la alternativa en esta liga son los otros madrileños. Y ojo con tocar a Falcao, cada vez que el colombiano va al suelo es falta sí o sí. Así estában las cosas ayer. En un partido en el que el Sevilla (fiel a su línea) apenas dio patadas fueron tres los expulsados. Y eso que Spahic, que fue el único que repartió alguna que otra, acabó en el terreno de juego. Si hasta Luna acabó en los vestuarios sin haberse vestido de corto y, según el acta, sólo por decirle al árbitro que pitara alguna. Cada vez que visitamos el Calderón nos pasa algo raro y esto ya cansa.
SIMEONE Y FALCAO. La clave de este Atlético es sin ninguna duda Diego Simeone. Ha conseguido que este equipo sea precisamente eso, un equipo. Enchufados desde el primero hasta el último, mordiendo y peleando, bien conjuntados a la hora de defender y con pegada y contundencia arriba. Es significativo ver que aún con el 3-0 en el marcador el argentino se desgañitaba desde la banda, síntoma evidente de que quiere mantener la tensión en todo momento en sus jugadores, no dejándole ni un ápice de relajación aun a pesar de la consigna clara de bajar el pie del acelerador en la segunda mitad. El Cholo sabe que el fin de semana que viene puede romper la racha de 13 años sin ganarle al Madrid, dándole de paso la puntilla y dejando la liga vista para sentencia. Porque aunque hasta ahora los pupilos del argentino sean los únicos que le están plantando cara al mejor Barcelona de la historia yo soy de los que piensan que acabarán cayendo y los azulgranas se llevarán esta liga de calle. Simeone está sabiendo dosificar a su plantilla y de momento le están saliendo de maravilla las rotaciones, dando descanso a sus titulares en Europa League y Copa del Rey, especialmente a su estrella Falcao. Muchos comparan al colombiano con Hugo Sánchez pero para mí que es mejor. No sólo puede meter los mismos goles o más sino que tiene más calidad y técnicamente es más completo. Ayer nos la lió cuando en el primer gol gana la partida por arriba y se la lleva provocando el piscinazo teatrero de Coke que finalmente él mismo convertiría. También en el segundo gol inicia la jugada (aunque posiblemente con la mano) y le da el balón a Arda Turán para que por último Spahic redondease un partido horroroso introduciendo el balón en la portería. Radamel Falcao es uno de los grandes del fútbol mundial y seguramente por eso la próxima temporada deje de ser atlético, esa patética afición no merece a un jugador así.
NEGREDO Y MEDEL. No estuvieron ayer en el terreno de juego pero bien que se habló de ellos. Eso de que no vale excudarse en las ausencias para justificar una derrota a mí no me vale en este Sevilla. Es triste afirmar que sin Negredo y Medel ya no hay equipo pero esa es la lamentable realidad actualmente. Casi con toda seguridad con ellos en el campo el Sevilla también hubiera caído, pero saber de antemano que no hay forma humana de suplir estas bajas es muy triste. Para Negredo sólo tenemos a Babá, que hasta ahora no está dando un buen nivel. De todas formas ayer no era día para el senegalés, absolutamente sólo y desasistido, peleó cuanto pudo y al final creó la única ocasión sevillista, junto al tirito a las manos del portero que hizo Reyes en la primera mitad. El bagaje ofensivo del Sevilla fue realmente pensoso. A Courtais ni se le vio.
Para suplir al chileno sí que hay más opciones. Míchel se decantó por Kondogbia a pesar de estar entre algodones durante la semana, de lo cual se deduce que Campaña definitivamente ha pasado al ostracismo dejándolo nuevamente fuera de la convocatoria tras hacer lo propio ante el Betis y que en Javi Hervás simplemente no confía el técnico madrileño.
Es díficil destacar a alguien en el Sevilla de ayer. Si acaso Fernando Navarro, que tras fallar la semana pasada en el derby estuvo más o menos en su línea. Fue sin duda el mejor de la defensa a pesar de que se le fuera Arda Turán en el segundo gol y al menos se le vio alma. Anoche no se puede salvar ni siquiera a jesús Navas, incapaz de irse ni tan siquiera una vez en todo el partido y que acabó siendo sustituído, cosa que no le pasaba desde hace casi dos años. Desaparecido el centro del campo, no se pueden dar más facilidades atrás cuando te tiran cinco veces y te meten cuatro goles, con un Palop que está yendo de menos a más y no lo digo sólo por el fallo en el cuarto gol sino por la sensación de inseguridad que está dando últimamente. Por cierto, no se puede ser más torpe que Rakitic, dándole motivos al árbitro casero para ser expulsado cuando el partido estaba ya más que resuelto y perdiéndose de una forma tan tonta el próximo partido.
LOS COJONES EN MADRID, SEÑOR DEL NIDO. No debe de sorprendernos que en el Calderón insulten a los sevillanos, deseen la muerte a algún jugador nuestro o se mofen de la memoria de nuestro eterno Antonio Puerta. A mí personalmente no me duelen sus insultos. Viniendo de quien vienen, unos descerebrados delincuentes que van de racistas por la vida y luego idolatran al "sudaca" Falcao o que homenajean como si fueran héroes a quienes "valientemente" le quitaron la vida a un chaval que iba con su novia y con la bufanda de la Real Sociedad no nos deben producir otra cosa más que indiferencia. Ni siquiera nos debe sorprender el que el resto de aficionados atléticos no sólo no silben o critiquen esos cánticos sino que les rían la "gracia", empezando por Cerezo, Gil Marín y los demás sinvergüezas que pueda haber en el palco colchonero. Y tanpoco es de extrañar que el colegiado de turno omita esos insultos en el acta, ni que nadie de la Federación Española o el Comité Antiviolencia se pronuncie al respecto. Lo verdaderamente preocupante es que nuestro presidente, ése que con tanta vehemencia y desición se empeñó en "echar a los violentos del Sánchez Pizjuán" se calle y no defienda nuestro escudo con la misma firmeza con la que actuó contra Biris Norte. Aquí en su "cortijo", donde parece que lo tiene todo muy bien controlado, es muy valiente pero urge de una vez por todas una queja formal, alguna reacción por parte de nuestro "osado" presidente, a ver si va a resultar que para el Señor Del Nido es más importante acabar con los que le insultan a él que ir contra los que intentan (insisto, solo intentan) humillar al Sevilla y a los sevillanos. Con la Uefa habría que dar, que ya cerraron ese estadio cuando se oyeron gritos racistas ante el Olimpique de Marsella, a cuyos aficionados las fuerzas de seguridad presentes en las gradas apalearon vilmente, incluso manteniendo detenido sin justificación alguna a algunos de ellos.